Me gustaría de viejo

Amigo, yo no vengo a competir, mucho menos a concebir
una posesión ni una abstracción de lo que digo, he sentido.
Los errores del pasado son acertijos del presente, pon oído,
pon el tablero entre ustedes y si sus peones no se juntan
no has aprendido, no hay rey que defender ni amor que atar.

Es tan triste lo que sale de mis dedos demacrados, una verdad,
no estamos aquí para andar y andar quitando libertad, es vida,
por lo menos vengamos a respetar consiguiente la responsabilidad.

¡Ay, ay, ay! Yo también lo he oído, es el desgarro de la realidad,
un camino complejo que tendemos a reducir y simplificar,
¿Tanto nos cuesta venir a sonreír y amar? Mostrar los dientes,
quizás mostrar el calor, el alma y las ideas junto a las palabras.

Es complejo aceptar lo que el otro nos viene a deletrear, entrelazar
cada una de sus ideas e hilarlas con el croché de nuestra empatía
¡No, no, no! No venimos aquí simplemente a laburar y asesinar,
estamos aquí para no dejar en el olvido y resolver cada acertijo,
¡entender al otro si qué es un acertijo! Un fondo sin agujero,
una mente con emociones y sentimientos, complejo es el cielo.

Amigo, yo no vengo de tirano, quizás un poco de lobo estepario,
uno que escapa de sus vacíos y que ha emergido, sumergido
mucho tiempo paso mirando lo mediático de los medios
¡Tanto morbo en estos medios! Tantas lucas se han invertido,
tantas mentes han corrompido, tanta muerte de nuestros oídos.

Aún no respetamos a la mujer y es que al hombre le tengo fe,
pero no falta el idiota que hace estremecer, frio aniquila,
humilla, viola, acosa, despedaza, quema a una mujer
¡Qué indefenso este hombre ante la ignorancia y la crianza!
qué triste lo de esa mujer, no fue su culpa estar inversa
en este sistema, tantos “ismos” para un solo ecosistema
¡No me cabe en la cabeza que aún no nos hallamos extinguido!
Eso es tan bizarro como que sigamos con esa mierda,
estoy seguro que no es una buena genética para nuestros críos.

Igual nos tengo fe, igual con sus ideas, las artes, las ciencias
y los presentes me hacen el alma resplandecer, no somos tan malos,
me gusta ser un poco exagerado, si estamos cambiando
aunque lo mediático haga de este sentir un intermitente proceder.
De anciano podría escribir lo que veo y sonreír, llorar de felicidad.