Adiós

Podía escuchar el susurro de toda la gente
Podía escuchar el sonido de su boca al masticar
Podía escuchar absolutamente todo
Cuando de repente me sacudieron y con un grito me pidieron que reaccione. Era el, jamás había visto ese rostro, una mezcla de enojo y decepción, bajo sus manos y dio dos pasos agachado su cabeza pronunció ¡Ya no puedo más!, intento estar para ti, intento todo el maldito tiempo que me mires, que me cuentes de tus días grises y coloridos, pero no estás, Tú simplemente no estás, es hora de que me marché necesito que te encuentres a ti misma para que me puedas amar, prometo que te esperaré todo lo que necesites pero ahora sólo te diré Adiós.
Fue en ese preciso momento que no escuche mas, todo al mi alrededor se volvió opaco, la gente caminaba, los carros seguían su curso, pero yo no escuchaba yo no estaba allí. Me quedé horas, exactamente hasta que cerraron y me pidieron que me marchará, aún no entendía lo que pasó, sólo sentía gotas en mi rostro, creí un momento que era el cielo, ahora se que era Yo.
Recuerdo este episodio todos los días, me siento en el mismo restaurante todas las noches, esperando verte volver, quisiera decirte que Ya se amarte, que no necesito nada más que sólo verte sentado allí, pidiendo que por favor te cuente mis días, ahora tengo mucho por contarte pero tu no estás y no quieres volver, sólo te fuiste dejándome sola, dejando que mis lágrimas me acompañen hasta quedarme dormida.