Contención de un asesino
Estoy en mi cuarto sin salida,
no sé qué hice ayer por la noche.
Ese cuerpo y la sangre aparecieron en mi mirada,
como sombras que no dan reproche.
Las manos me tiemblan, la mente en espiral,
flashes rojos, un eco de gritos,
un cuchillo brilla en el umbral,
y mi reflejo se oculta en lo infinito.
Las paredes susurran, la culpa respira,
pero no sé si es real o un juego mental.
¿Fue mi ira? ¿Fue mi sombra? ¿Fue mi destino fatal?
O acaso la noche me hizo inmortal.
El reloj se burla con su tictac helado,
las sirenas cantan su juicio final.
¿Corro, me escondo o enfrento el pasado?
El miedo y la culpa me van a atrapar.
¿Qué hice? ¿Qué fui? ¿Qué seré cuando amanezca?
Un hombre en penumbras, un alma deshecha.
O solo un eco que el viento dispersa,
como un asesino sin nombre, sin huella.