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No estoy hecho para vivir aquí,
Me niego a dejar de ser quien soy,
No puedo con todo lo que tengo delante de mí,
Me quiero morir.
No importa cuánto me ayudes, siempre terminaré igual, no hay vuelta atrás,
La culpa es mía por ser tan débil, por tener miedo a un mundo que no tiene piedad.
No hay lugar para sentimientos,
En un mundo muerto y vacío,
Repetitivo y predecible,
Siempre buscan los mismos objetivos.
Sin originalidad ni identidad,
Se busca la misma satisfacción que los demás,
Todo ya está preestablecido,
Y si no puedes con ello no has de vivir aquí.
No tiene sentido que intentes nada,
Nada lograrás,
Y te hundirás,
Como si estuviera predestinado,
Desde el momento que has llegado.
Nunca tuviste opción,
Nunca tuviste oportunidad,
Solo has retrasado lo que no se podía evitar,
Esfuerzo y constancia no sirve,
Necesitas valor y voluntad,
Además de hacer lo que te diga.
Esto está bien, esto mal,
Esto te tiene que gustar, esto lo tienes que repudiar,
Esto te tiene que dar la felicidad, esto te la tiene que quitar.
Desde el primer momento nunca existe elección,
Si intentas hacerlo te ahogarás en la frustración y en el suicidio,
Sólo has lo que hacen los demás y así podrás vivir,
Si es que puedes hacerlo,
Si no puedes no te quedará opción,
Optarás por el “camino fácil”,
Que ni siquiera puedes elegir sin que se te repudie por ello…