VECCHIA FONTE

Que el regreso a la fuente
te encuentre desnudo
sonriente
con los bolsillos llenos
de luciérnagas y caracoles
pelusas de colores
y cajitas de música.
Con el corazón cansado
de haber amado así,
doliente y machucado
con las piernas flacas
de haber desandado caminos
el tercer ojo hinchado.
Que el regreso a la fuente
te pesque inocente
con la barriga redonda
de comer azucarado
con comisuras de chocolate
y el cabello gris, gastado.
Que llegues pobre
el ticket de entrada
es para quien sabe
que las sendas
son circulares:
se regresa tal como se sale.