Ella...y...él

Ella, una chica más, no muy diferente a muchas.
Tenía la ilusión, anhelaba, deseaba que alguien pudiese quererla por ser como es…
solo pedía eso, pero cada vez sentía que era una falacia, una vil mentira que crean muchas personas con la frase: “… que te quieran por como eres”.
Había sufrido, llorado tanto que ya estaba cansada de hacerlo y una vez quería volver a cerrar su corazón para evitar desgastarse de tantas ilusiones y mentiras que ya había vivido…
Cada vez se decía a sí misma: “Solo una vez más, tengo que intentar”.
Pero su decepción era increíblemente tremenda cuando se daba contra la pared y se daba cuenta que UNA VEZ MÁS había chocado contra el suelo y sus ilusiones yacían rotas en el suelo por enésima vez… Tuvo tanto miedo…
El miedo, las malas experiencias la hacían querer cerrar aquel noble y dulce corazón que tenía… y fue así… hasta que lo consiguió.
Ya no se enamoraba, ya no sentía, ya no quería volver a entregar su ser con tal intensidad… ya no amaba a nadie más, solo a aquellas amistades y familiares que nunca la habían defraudado… fue así… que… su corazón era como un iceberg, el cuál nadie sin la capacidad lograría llegar hacia ese lugar.
Pero entonces apareció él… rompió sus esquemas…
Ambos sin darse cuenta, lograron derretir el iceberg… pero sin embargo, los miedos de ambos, salieron a flote. Llevándose a su paso todo lo que habían logrado hasta ese entonces porque se cegaron y no se dieron cuenta que el frío también puede quemar.
Ambos se aventuraron a seguir, tal vez por caminos distintos o tal vez no, pero seguros de algo: Dejar atrás los miedos, esos miedos que impiden avanzar y ver con claridad las cosas que tenemos al frente.
Si esto fuera un cuento de hadas, una historia más de amor, terminaría diciendo que el amor lo logra todo pero… no todo es color de rosa, no vivimos en un cuento de hadas. La realidad es dura, cruel y cruda e impredecible…
No sabremos a ciencia cierta si ese fue el final, si tienen un futuro juntos pero cabe recalcar que aprendieron mucho uno de otro y que tuvieron una experiencia bonita, la cual pudo quedar ahí y convertirse en un solo recuerdo o quizá continuó…
Solo ellos lo sabrán, cuando a pesar de no poder superar sus miedos por separados, se atrevieran a superarlos juntos.
Y ¿Quién fue o es ella? Pues soy yo, eres tú.
¿Quién fue o es él? Él eres tú.