Escucho el rumor del mar

El rumor de las olas al chocar contra el espigón
hace que me relaje, que se escape de mi la tensión.
Miro el color como se transforma, como el agua al chocar,
concreta formas, dibuja estelas, cubre de espuma las rocas.

Se escuchan gaviotas sobrevolar
con su graznido distraen momentáneamente mi mente
las veo pasar, en vuelos rasos para pescar
son sorprendentes, son enormes... son distantes, no son amigas amantes.

Al otro lado del mar, donde ya no alcanza mi vista
donde veo a lo lejos barcos pasar...
todo un mundo espera, pasa, sucede, vive sin tenerse que justificar.

El mar, con sus habitantes extraordinarios
con sus ecos, sus sonidos, sus formas, sus colores
extraños lucen sin pensar, que arriba mirando hacia abajo
espero yo una respuesta encontrar.

No se a qué, no se porqué, siempre me pregunto sin cesar,
incansable mente que disiente de conformarse sin más.

Al otro lado del espigón veo la caña tirar,
se concentra, mide, tensa y allá va
vuela el plomo la distancia que el brazo le forzó tomar,
cae con un sordo sonido justo donde el pescador cree que lo envió sin más.

Mira la punta de su caña, ve el sedal tensar
asegura su caña, mira el mar, se vuelve
y respira hondo los aromas que desprende el mar.
Ahora a esperar!!

Escucho el rumor del mar
escucho el rumor de la vida
el rumor generado, el eco del fondo del mar.

Àngels Almazán
02/04/2016