Te extraño y no te das ni cuenta

poema de Angelisia

Cuenta la leyenda
que aunque no hay quien te entienda
sigues estando ahi en lo más hondo
como si fueras el hongo de la trastienda
un ser desconocido e incómodo
que me ha enseñado qué es el mundo.

Soy tu prisionera
podrás hacer conmigo lo que quieras
encerrada o liberada
sin ti mi llama está amenazada,
muerta si no está acompañada.

Soy una consentida, ya lo sabes
tu en cambio eres como un muelle,
pero no dejo que te escapes
por mucho que te empeñes
mis ojos te siguen y persiguen
allá donde corres, allá donde beses

Sueño porque no duermo
duermo soñando tu cuerpo
cuerpo del alma que es un espejo
al que yo me miro sin desvelo
eres el demonio del destierro.

Manos candorosas
incondicionales armas seductoras
que me acarician todas las horas
empezando desde la cresta recorriendo ciertas cosas
que no confieso por ser indecorosas.

Ámame hasta el amanecer
no me hagas perecer
en este fuego eterno
que me consume por dentro
sin ni siquiera saber que es eso:
estarás siempre en mi centro.