Desecho altruista
poema de Angel Coronado Duno
Me desplacé tanto tiempo con mi cantimplora de buena fe y simpatía
Ante una historia de dolor, le di de beber a aquel moribundo que anhelaba del dulce néctar
Sabía que si le colaboraba, le daba una parte esencial de mi, vi sus ojos y su dolor tuve que aceptar
De mi corazón salió un pedazo y el caballero, tendió su brazo para ayudarme a reparar
Una vez en su palma, caí al vacío
Sentí que ya no había nada en mi pecho
Y de un momento a otro me convertí en un desecho.
Comentarios & Opiniones
Impresionante y reflexivo poema. Un abrazo.
Gracias amigo Ángel, lo aprecio.