CON ALEJO CARPENTIER

poema de Gelzaros

En el lado que se ve, a la derecha
del reloj, crecen las horas funestas:
las de los sopores de nuestras siestas
y las de ese final, que nos acecha,

en las que el pensamiento se desecha
y solo son maderas superpuestas,
(sin clavos, ya guardados en sus cestas),
los muebles de nuestra vida maltrecha;

y el barro vuelve a licuarse en el barro;
y nuestra voz es ya un suave glissando
de los vientos que soplan a un guijarro

del bello jarrón, que fuimos creando:
«El que se cuarteó, con gran desgarro,
junto al suspiro, que nos fue dejando».

Comentarios & Opiniones

Xio

Bellísima obra, un placer la visita, saludos cordiales poeta, lindo día.

Critica: 
Alfonso J paredes

Muy bonito tu poema. Saludos.

Critica: