Oxígeno

Y ahí estaba yo soñando despierta agonizante frente al espejo, tratando de amarme a mí misma fingiendo que lo hacía
Porque en mí interior exclamaba a gritos Flavio porque?
Desde el dolor llamaba a mí idealizado flavio.
Estaba casi inconsciente
el no quería entender que yo no era de su propiedad y que era una humana y no un objeto sin vida.
No podía creer que todo su cerebro se había vuelto demoníaco solo por saber que me había acostado con su mejor amigo borracha la noche anterior.
Solo entendí que se había enterado cuando tomandome del cuello y yo con temblores por la falta de aire me susurró al oído "eres una perra" y me soltó.
Le grité no eres Dios para negarme la vida! Con la garganta ronca por la estrangulación.
El dijo tu tampoco lo eres y aún así me dejaste sin alma
Cerro la puerta de un golpe
No sabía si llamar a la policía
O ir corriendo detrás de él sin pensar en el mayor golpe que me había dado un hombre
Y también sin dejar de pensar en lo perra que fui
Me odiarían las féminazis si escucharán esto, pero creo que tienen razón.
Esto no es amor propio y si no me amo, cómo puedo amar?
Me preguntaba aún con falta de oxígeno cerebral
El amor me entorpezia
Porque apesar de todo seguía pensando en el idealizado flavio
El humilde Moreno de chaqueta de cuero
Con sonrisa retorcida e iluminada
El mismo que fui a visitar a la cárcel y me temblaban las piernas en el juicio.
En ese momento también temblaba pero de miedo por perderlo o perderme, amarlo o destruirlo.