El camino a tu casa

Cuando vuelvo al tiempo donde fuí tan feliz, me hallo arraigado a ti en una noche donde los postes de luz alumbraban nuestro camino hacia tu casa, que bien se sentía dar mi mano hacia las caricias más profundas, hacia lo desconocido, me gustaba tu silencio cuando apenas tenía el tiempo de mirarte, y explorar en tu rostro lo que mis labios y mi alma ansiaban extasiarse; la parte más misteriosa de mí estaba en ti, en tus besos, en el tiempo que jamás deseamos terminar, quién más que tu daba a mí el fuego para amar así, para sufrir así, y cómo olvidarme de aquellas imágenes tan bien reconstruidas en mi mente como el recuerdo de hace un segundo, esas imágenes que daban la esperanza a mis ojos de verte , como los parques, las calles de laberinto, la plaza, todo lo que me hacía saber que estaría más cerca de ti, tan recordado es para mí, que quiero volver allí y alimentar mi mente como nunca antes, teniendo el poder de hacer sentir en mi pecho las punzadas mas dicientes del riesgo y anhelo de toparme contigo, que más se me podría ocurrir para disfrutar que esa travesía y tu al verme, leer en mis ojos la incapacidad de olvidar este sublime amor.