sabemos bien fue amor

una calle suburbana
la vereda y tu ventana
y tras la puerta de tu casa
mis recuerdos y tus horas

sensuales tardes de verano
pasábamos sin darnos cuenta
entre nueces sidra y frutillas
que saboreábamos

nos saboreábamos
escuchando a Bach
que era ciego
a nuestros más simples delirios

no había reloj que nos diga su ficción
no había ley que nos ponga condición
sólo vos y yo
sólo vos y yo

las paredes locas se llenaban
de pinturas que te daba
mis palabras se impregnaban
en papeles que acumulabas
en tu armario entre tus cosas

no había reloj que nos diga su ficción
no había ley que nos ponga condición

vos decías tal vez
esta historia juego es
y ahora que terminó
sabemos bien fue amor