CARTA A UN AMIGO

CARTA A UN AMIGO

Buen día, mi amigo
te acordas de mi
si, soy aquel con el que inventabas historias,
con el que jugabas en el jardín,
el que estuvo contigo en tus primeros días de escuela
e incluso cuando perdiste el control en un pequeño frenesí.

Vamos, recuerdas?
Claro que recuerdas!
cuando soñabas con metas imposibles
y yo te alentaba a alcanzarlas,
cuando sin pensar, por tu cabeza pasaban cosas
que los otros chicos apenas podían imaginar,
vamos, recuerdas...
cuando intentaste agarrar el cielo
tan solo para ver como se esfumaba entre tus dedos.

Sabes lo que fuimos?
eramos y fuimos!
grandes amigos, hermanos, recuerdos ambiguos,
aun en las peores caídas
siempre te tendí la mano,
cada vez que tu piel noto el rechazo
estuve hay, en cada paso;
nunca desistí, nunca negué un beso, un abrazo,
la mirada ferviente
que necesita alguien con el alma
hecha pedazos.

Cuanto tiempo ha pasado,
ya todos te han dejado
tus amigos, ya, uno a uno
se han ido marchando,
y ahora estas solo, pero incluso en la soledad
yo te acompaño,
en los momentos de penumbra y duda,
he despejado tu mente
tal vez no siempre,
tal vez a veces.

Crecimos, entre mundos
creados por letras,
nos divertimos riendo y haciendo muecas;
aprendimos
a no apegarnos, a no necesitar,
aprendimos
a amar, a querer , a apreciar
a ver lo bueno en las personas
aun cuando te han hecho mal.

Vamos mi amigo,
ya te has olvidado de mi !
que estuve contigo
desde el momento en que nací;
por que me has abandonado
de una forma tan vil,
te has distanciado de mi,
has puesto barreras entre lo que soy y algún día fui,
tal vez por eso no me haz vuelto ha escribir,
tal vez sea por que me has abandonado a mi.

Querido amigo,
no reprocho tus decisiones,
porque cada una de ellas nos trajo hasta aquí, hacia nuestro camino recorrido;
y con el juez en el espejo, respondiste sin dudar
a la pregunta que ha todos a de atormentar,
si pudieras ser lo que quisieras , que serías?
tu respuesta fue dada sin vacilar
-Quien soy ahora-
y ahora pagas tu condena;
fuiste condenado a cadena perpetua
a no saber si esa era la respuesta correcta.

Así que amigo,
viviremos con la incertidumbre,
pero eso no importa
por que para mi
tu bien haz respondido.

Y me despido mi amigo,
espero que me escribas nuevamente.

Esta carta la firma,
ya sabes,
un amigo.

PD: Recuerdame amigo, no me dejes perder en el olvido.

HE VUELTO, TRAS REENCONTRARME CONMIGO MISMO.

Andrés Felipe Paz Possú