¿A dónde se ha ido?

¿A dónde se han ido las almas solitarias
que cantaban a la luz de la noche
mientras practicaban el arte oculto del "uno-mismo"?

¿A dónde se han ido los cantos de los grillos
y el brillo de las luciérnagas
que nos alumbraban por la noche
y acompañaban en una alegoría nocturna?

¿A dónde se han ido los versos de ritmos sublimes,
abstractos; las almas voluptuosas,
sus personalidades suntuosas
y sus excéntricas prendas de vestir?

¿A dónde se ha ido el artista melancólico,
el héroe valeroso,
el mago tétrico, sumido en su abandono
y su condición de arrojado?

¿A dónde se ha ido su voluntad?