Humano-Bestial

poema de Andygom

Suelo correr en los cerros
como una bruja danzante,
que se reconecto del destierro,
como humano-bestial predominante.

Llego a una gran peña,
escondo el veredicto final;
al juzagar la maña maligna,
al considerarlo un gran mal.

Destierro lo bestial,
intento dejar lo humano,
para no olvidar lo celestial,
que es: "aquel dolor sano".

Canto como una bruja,
en el cerro de noche,
lastimandome con una aguja,
intentando atravesar el broche.

Es costumbre convivir
con lo humano-bestial,
que hay en mí al vivir
en el aquelarre social.

En una lucha interna
¿Quién de los dos vivira?
¿Quien de los dos dormira?
en la peña que inverna.

Escucho un tecolote
y la serpiente deslizar;
me vuelvo el ocelote
que no suele avisar.

Perdurando las dos en mí,
y juego con ella...
De noche... De día,
ni quién las vaya a cellar.