Cuando eramos uno mismo

Te has alejado tanto tiempo de mi
Que ya hasta me pareces incierto y desconocido.
Tan desconocido como lo que hay más allá del mar.
Tan incierto como lo que hay más allá del cielo.
Alguna vez, me pareció que eramos uno mismo 
Uno mismo, así como el sol y la luna. 
Uno mismo, así como las ramas y las hojas. 
Pero, ¿ Como podría yo saber que el sol desapaece cuando sale la luna?
¿Como podría yo saber que al llegar el otoño las hojas caen desnudadando así a las ramas? 
Y así como el viento de otoño aparto a las hojas de las ramas.
El frío del invierno aparto tu alma de la mía . 
Y de ser uno, nos volvimos ninguno.