Las primeras herramietas de piedra

poema de Dikia

Perseguir lo bello
Dejar que las notas musicales
derramen sus conjunciones
en las que te pierdas
en un espacio sin tiempo
y en un tiempo sin espacio
Insuflas la ínsula
comunicándote con lo eterno
Tu ahora es tu ayer y tu mañana
La manera donde comulga
el ser con el no ser
El centro del circulo ocupas
y todos sus rayos visualizas
en un mismo atardecer
Un instante se convierte
en un todo vivido y por vivir
La muerte no existe
solo es un camino de paso
para seguir pasando páginas
donde la belleza se hace más densa
aún despertar sin conceptos
solo hechos en actos simultaneos
sincronizados en un Uno perfecto
Perder el norte para encontrarte
en el centro de los cuatro puntos cardinales
sin opuestos limitates
ni objetividades, ni subjetividades
Magnifica visión del magnánimo
¿ Como no desear abandonar
este limitante caparazón de huesos?
Afortunado quien cruza el umbral
en esta vigilia sideral
aunque sea por un instante de gracia
Ayuda a buscar sentido
a este pobre hombre
que se ha esculpido
junto a la tarde de la muerte
con las primeras herramientas de piedra