CALMA

Calma,
palabra simple, pero difícil de hallar.

Calma,
llega cuando tú llegas,
definiendo todo con tu sola presencia.
Aún en la distancia,
logras que, en medio del caos,
se sienta la calma.

Como un rayo,
coincido con tu esencia sin esfuerzo alguno,
y mi alma se siente cómoda
cuando, entre los marginados,
nos encontramos en el sendero del tiempo y el aquí.

Ven,
cuéntame más de tus pensamientos,
que para el mundo son ordinarios,
pero para mí son maravillas.
Cuéntame también cómo logras arrancar risas
en medio del caos que habita en el alma.

Ven,
siéntate aquí a mi lado,
y miremos juntos el recorrido de los años,
lo lejos que han llegado nuestras palabras.
La alegría es saber que coincidimos,
y que existirán muchos días,
noches de susurros de aves
y días de letras compartidas,
sin esperar un "hasta siempre"
que se pierda en el tiempo.