Reincidencia
poema de Alpataco
¿Acaso ya no te maté una mañana?
¿no desterré tu imagen de mis sueños
la noche que ángaro fue en mi ventana
esa pira que otorgaron tus leños?
brutal necesidad de motejarte,
de abarrotar con rostros tu apariencia.
Temo no ser audaz y al desterrarte
sucumbir al embate de tu ausencia.
Pero me habitas, sor de las sentencias
y aun avezado sin tino me aferro,
Galopando el corcel de las carencias.
vuelvo, por necio a rodar sobre un yerro.