Final

Allí estaba ella,
con determinación empuñando mis manuscritos,
con asomo de lagrimas en sus ojos,
pero resuelta
fue dando paso en algo que no tendría retorno.
Con saña sus manos se deslizaron
en cada página destrozando
y haciendo trizas lo escrito.
En cada fragmento de papel
quedaba alguna frase mutilada
sin sentido para leer.
Así desperdigados uno a uno,
cada verso,
cada línea,
agonizaban ante la ira y su dolor.

Finalizó,
todo queda en un montón de basura,
se la llevara el viento,
un pedazo aquí,
otro más allá,
tal vez el fuego los convertirá en cenizas.
Solo queda la fantasía de lo que quizás nunca escribí,
o jamás debí expresar.
Reservados todos los derechos
asaenz.
Cali,13/06/2021