MENTIR.

Sabes, me recuesto en silencio y como en un suspiro, siento el palpitar de un cansado corazón, el que calladamente vive día a día, momentos bellos, esos que la misma vida los hace sutiles instantes, también, ha sobre vivido dolor, tristeza y perdida y justo ahora, en un pequeño rincón del mundo, lentamente intenta sanar heridas, guardar recuerdos y mantenerse vivo para amarte a ti, solo a ti, quien con cariño, amor y mucho, mucho coraje, luchas para enseñarle a no mentir, a ser él mismo y a terminar de olvidar cada herida, cada daño que esa vida y quienes quizás se piense, no valió la pena que en su vida estuvieran, le ayudaron a crecer, le ayudaron a ser alguien fuerte, tal vez el mentir sin intensión, le ayudo a protegerse de quienes al mirarle frágil, saberle solo, se valieron de eso para lastimarlo hasta lograr romperlo, pero un día, llegaron cuatro ángeles que, poco a poco le dieron razón de ser y esa esperanza con la que fue forjando nuevos caminos y muchos, muchos sueños, y de pronto, a punto de volver a su amarga soledad, llego a su vida, un dulce sueño, un dulce amor que le creció las ganas, que le obsequio caricias, a quien por sus propias heridas lastimo sin maldad, sin intensión alguna, un dulce ser que aunque bajo la misma piel a pesar de todo, permitió que le amara y que con dulce amor, poco a poco sus heridas procuro sanar.
Fue tanto el desprecio y el desamor que la vida y quienes abusaron de la inocencia y fragilidad que en él miraron que, no hubo otro escudo para él que, aprender lo que sus ogros le enseñaron, mentir.

CON UN TROZO DE MI ALMA ♥
De Alma Delia Godoy L.
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