ANSIEDAD

En la cárcel de silencio atroz
donde me aisló tu retirada
paso las horas callada
Emudeciendo el reloj.

Soy ave en un rincón,
soy flor seca y marchita
a la que sólo le quedan espinas
porque dejó de oir tu voz.

Diríase que sigo quieta,
Ausente, pasiva y perdida. 
Es mi fiera la que va escondida
Descomponiendo el dolor.

Por mi propia salvaguarda lloro.
En los adentros soy pura escarlata
me lanzo, me grito, me despojo...
Por fuera aun estoy quieta, solo callada.

Al alba cierro los ojos
porque no quiero vivir tu ausencia.
Con el ocaso ansiosa los abro,
voy buscando tu presencia.

- ¡Tonta y timadora mente!!,
Algún día yo fui.. Ahora, soy!
¿Por qué me haces perder el control?
- ¡Mírame!; dime realmente
¿No ves que me ha llenado de amor?