Cofre

Suavemente entre aguas te mueves,
quitando el aliento,
robando vidas;
soñando salir de la jaula de mar en la que te has encerrado.

Transparencia en el infinito,
todos te ven y nadie lo hace
porque muestras una minúscula parte de ti,
intrigante e inquietante.

Podría tomar tu nulo peso y ponerte en una pequeña pecera
para poderte admirar;
día tras día, noche tras noche
desde el otro lado del espejo.

Tenerte ahí, para mí
sabiendo que nadie podría alejarme de ti,
llevarte de la jaula de libertad
a un espejismo.

Porque en realidad ninguno de los dos estaría allí
no existe la posibilidad,
un imposible con el tiempo
maldito tiempo!

Aun así, me gustaría poderte observar, desnuda, allí junto a mi cama
un cigarro y oscuridad
contarte de mis absurdos
de mis miedos e ilusiones.

Te depositaría dentro de mis aguas,
me quemaría con tu cuerpo.
Absorbiendo tu veneno
y sumiendome al salto final.

Pero no puedo!
solo el roce de tus manos me llevarían lenta y dolorosamente a la orilla;
arrastrándome entre las piedras y la arena
a aquella realidad que estoy dispuesto a negar.

Porque si fuese lo suficientemente valiente
lo haría!
no lo dudes, jamás!
pero, no lo soy...