¡ Vida !

Somos a través del camino que se interpone como alusión fantasmagórica.

La avalancha del intrépido cortometraje de la vida, va rodando una y otra vez.

Se gasta el tenue color de ojos y nos vuelca a la ceguedad de los instintos vitales y predilectos.

Vislumbramos un fin inmaculado  de esos de película, y ahogados en deudas y crisis nerviosas, explotamos a la voz de la bota rescabrajada.

Se funda el alma con la calle, con el trafico, con el albor infartal del calor y de la pesadumbre.

Los números en retroceso para el gran viaje, despedazan la fabulosa construcción del gran templo.

La mano no se priva ya de bailar, de divagar, de encontrar la libertad en cada milimétrica mancha de tinta y de explorar el  laberinto sin fin, de las geometrías impresas. De ser con cada palabra y en cada entonación de ellas.

La historia nos remonta a la mentira, el deber de vivir superó el gusto en su esencia, en su plácida pureza en su más vasto reino de grandeza.  

La ciencia, la fe y la supuesta inteligencia, no arañan para nada el arte del sol y la naturaleza. Somos despojados al reino de lo infinito, a la mente de los mil laberintos, al mundo del imperio de la libertad.

En silencio, calmados  e inmaculados, no arrullamos con la vida y en la mejestuosidad de su ser.

Comentarios & Opiniones

María del Rocío

Que buen escrito muy reflexivo un gusto enorme leerlo!!! Mucho gusto

Critica: 
Alexander Careoga.

Gracias....Máximo respeto!!

Critica: