Curupullo

poema de Caralvicra

Recién mis manos fueron palomas y volaron por el cielo de tu cuerpo
Ahora tu sonrisa me saluda y me halaga como el sol en primavera.
Acabo de entrar en la quinta dimensión con la luz de tus ojos y el corazón no entiende tanto movimiento.
Tampoco mi cerebro puede explicar este maremoto de caricias y besos amarrados.
Yo tampoco se lo que pasa entro en tu playa y los inviernos se olvidan.
Todo es placer, todo es movimiento, todo es océano....oceano tu cuerpo.
Nadaré , me gusta nadar en el mar de tu belleza como un pez que busca el amor en el fondo del sentimiento.
Eres mi esposa
Eres mi compañera
Eres todas las cosas que yo quisiera.
Espero que Dios te cuide y si hay mas vidas después de esta.
Espero que estés otra vez a mi lado
Con otro nombre tal vez pero que estés junto a mi.
Yo sabré encontrarte porque el corazón no se enamora sin antes conoser el alma.