Invocación a mi musa.
poema de Erasmo
Invocarte quisiera tanto,
como la lluvia a su quebranto,
querida musa sensible,
y de sol inmarcesible.
Hasta quisiera sorberte
con una copa amarilla,
y en este vino de arcilla
para siempre contenerte.
Erató quisiera amarte
sin descanso y sin consuelo,
quitarte así este velo
y en mi culto resignarte.
Ven a mí con tus plegarias,
sombra de llenas campanas,
cántame tus bellas arias
y líbrame de las vanas...
Luces de antaño apagadas,
junto a sus versos cegados,
¡bríndame ya tus plegadas
alas y cantos sagrados!
Comentarios & Opiniones
Mi querido amigo, que alegría me da verte por aquí, mostrando ese hermoso decir, en este caso esa invocación a tu musa querida deseando atraparla, detenerla, beber toda esa energía, ternura, paz que en tí provoca, preciosa obra y mi abrazo grande.
Preciosa obra!
Hermosísima obra , un gustazo de lectura