All that jazz.

poema de Erasmo

Los gatos saltan y saltan,
en mi tejado quejumbroso.
y yo intento un reposo,
mientras los michis me asaltan.

Michifuces de distintos
colores y procedencias,
¡muestren algo de decencia
son las doce de la noche!,
pero nobleza obliga,
su música de maullidos
me hace sentir a su lado,
y dejo de ser solitario,
por unos brincos gatunos.