Solapados

poema de Alastor

En un vertedero a orillas del Ganges un viejo asceta con
una gran verruga en su nariz, forzando hasta el
peligroso sudor dulzón su espalda desdoblada de dormir
aquí y allá durante largos años, busca con un paciente
dolor demasiado humano unos trozos de papel o algo
similar con lo que poder prender el atillo de madera
recogido a lo largo de la tarde. Entre tanta rutilante
basura alcanza unas hojas de periódico ilegibles, la
contraportada de un libro de Bulgákov, las instrucciones
para el uso saludable de algo no demasiado cristiano en cuya
esquina inferior derecha se puede leer "manténgase fuera
de la vista de los niños", un gravado
de Kamasutra avanzado donde se distinguen perfectamente
dos figuras patas arriba enroscadas de tal modo que sus
cabezas parecen cosa inservible para el siguiente round,
y por último, un diario personal-no hay ninguna firma
tras echar una ojeada-donde la depresión es el menú
diario, aliñado con una pizca de inerte bondad, y un
chorro de inercia madrugadora de segundo orden: "amanece
cada vez más tarde, ¿sigo siendo yo? ¡Por cuánto tiempo
más he de seguir esperando!"

El ermitaño dobla las hojas de periódico triangularmente y
las solapa con el gravado asexualmente, todo esto se lo
traga el viejo y anónimo diario; las instrucciones de alguna cosa son desperdigadas al azar entre las hojas del
desesperante relato, de tal modo que arderán sin pena ni
gloria, y la contraportada de Bulgákov oculta a su vez
la portada del citado diario. Un diario no siempre es un
diario.

El viejo acaricia con hombría la tierra húmeda mediante
su bastón dejando un rastro amorfo a través de una
vereda erizada tras la leve llovizna de hace unas horas;
mediante su otra herramienta aprieta con indiferencia las cenizas
futuras, lo cual provoca en esos seres de camino al
cadalso un agobio infrahumano, un rito irritante de
descortesía y abandono, una ópera sin salida, plana, un
deseo de vitalidad desconocida, una implosión desde la amargura de la
contraportada hasta la propia contraportada amarga. Hechizados,
palabra contra palabra. Más bien impotentes. Quizá
desesperados.

De pronto una de las contraportadas comienza a reír diabólicamente despertando la conciencia grupal.

-Oye… ¿A-que-no-sabéis-donde-nos-llevan?-en efecto, Bulgákov se pronuncia con su tono embriagante y debelador-.

-mmmm… he estado allí, seguro… Siempre ocurre igual, mucho campaneo, mucha magia…-suspira- al final siempre es igual…

Bulgákov no puede resistir su intransigente risotada tras escuchar parlotear al sumiso Kamasutra.

-Vamos-a-mori-i-i-i-irrr…-no podía dejar de reír como una vaca no puede dejar…al llenar todos sus estómagos. Había encontrado su lugar en el mundo, bien predicho por su parte-.

(Soltadme-soltadme)

-¿Oye? ¿Oye? ¿Hay alguien ahí?-tras una breve pausa continua hablando la ¿gaceta? ¿Diario? ¿Periódico?-¿Sabéis donde vamos? ¿Quienes sois? Vamos, ¡hablad!

Bulgákov se despereza dos y tres veces, masca saliva dos y tres veces y lanza una sonrisa bien roja al aire, apostando por revelarse o morir, véase: una última broma antes de palmarla, como en los viejos tiempos, con unos cuantos locos desconocidos siguiéndole el rollo.

-A-Giordano-Bruno-lo-chamuscaron-por-afirmar-que-DIOS-todopoderoso-de-mis-huevos-azules-no-es-el-encargado-de-decidir-cuantos-cabellos-se-me-caen-cada-día.

-mmmmm… normalmente cuanto más calvo más Dios-suspira-creo que hoy no descubriré nada nuevo.

-Propongo-reescribir-este-diario-mezclando-la-sabiduría-común-de-cuantos-estamos empapelados-hoy-aquí-¡y-que-el-viejo-este-nos-lea-antes-de-quemarnos!-Tan-solo-un-poema-entre-los-que-quedamos-conscientes-un-solo-poema-que-lo-tire-pa´tras.

(Soltadme-soltadme)

-¿Oye? ¿Gallinas azules enfermas? ¿Dios es calvo? ¿Empapelados? ¿Cómo? ¿Qué decís? ¡Hablad! ¡¿Dónde nos llevan?!

-Eso-es-un-poema-solo-un-poema-ayudadme-unamos-nuestras-fuerzas-hombres-del-mañana-un-soneto-una-sextina-un-villancico-lo-que-queráis.

-mmmmm… un soneto erótico tal vez prolongue nuestra agonía durante unas horas más…

-Maldito-idiota-crees-que-todos-estamos-siempre-en-la-flor-de-la-vida-como-tú… Un-soneto-con-aire… -cantemosle-al-demonio-de-una-vez-por-todas-seremos-congratulados-como-merecemos.

(Soltadme-soltadme)

-Ancha-era-su-frente-abierta-sin-cuello…

-mmm… flotaba dulce miseria-suspira- ardiente

-¿De qué habláis malditos? ¡Pronunciaos! ¿Quién sois? ¿Dónde estamos?

-mmm…Entre su-suspira- piel almandina brotaste

-Callosa-profundidad,-alma -y-hueso

(Soltadme-soltadme)

-¿Dónde-no-habitaste-intenso-en-tus-ruegos?

-mmm… ¿Dónde llamaste al perdón por su-suspira- nombre?

-¡Malditos, donde os escondéis! ¡Mal nacidos!

-mmm… ¡Soy de entre los pobres-suspira- el menos pobre!

-¡Unos dados, un disfraz, solo un juego!

(Soltadme-soltadme)

Para alegría del viejo asceta, una sombra se distingue a unas pocas decenas de metros, achatada y de andar fatuo sin prisa, volcado en su miseria a la espalda, con un bastón mayor que él mismo, pues no maduro el bastón, fue su mano la que en él maduró. En la herramienta opuesta sujeta unos escritos.

-Saludos, hermano. ¿Qué nuevas premisas traes del oeste?

-¡Oh!, por ventura tan solo traigo unos viejos escritos y unas cuantas historias cotidianas recientes que tú mismo tendrás que descubrir pues la comida en el este cuesta menos que una comedia absurda en el oeste.

-Entiendo, entiendo…

-Pero encontré ciertos manuscritos; dícense sagrados a sí mismos, te invito a intercambiarlos.

-Solo encontré un viejo diario y por fuego pensaba cambiarlo.

-¡Por Buda! Seré por vicio un ser despreocupado y en contra de mi cotidianidad dado a la irracionalidad de las prisas y el desapego pero te aseguro…

-Tranquilo, siéntate conmigo y compartamos nuestros bienes comestibles antes de desconocer a viejos y anónimos aventureros como nosotros. Mi pequeño campamento está escondido a solo quinientos pasos.

-¡Oh!, mi exquisito hermano, no hay nada como la amabilidad recíproca entre dos viejos errantes agarrados a la vida como un viejo mono a la rama más alta entre toda la arboleda.

Así los dos viejos caminan y Bulgákov continúa su malicioso plan de fuga entre la risa tonta de un inminente Apocalipsis.

(Soltadme-soltadme)

-Siete-esferas-sin-piel-giran-en-contra

-mmm… De izquierda a derecha-suspira- de arriba abajo

-Son-huellas-de-las-huellas-de-su-olvido

-¿Por qué nadie me hace caso? ¡Yo os maldigo, os traeré miserias, guerras, muertes y abstinencia senil espumosa!

-mmm… Negra es la mancha-suspira- en su blanco costado

-¡Lava-sus-manos-y-guarda-sus-sobras!

-mmm… buscando el amor, -suspira- ¡quién nunca fue hijo!

(Soltadme-soltadme)

-Alto-alto-alto… ¿Cómo-que-nunca-fue-hijo?

-mmm… Mira que eres corto; yo esto ya lo he vivido, tú hazme caso bribón, no te das cuenta de que cuando empezó a girar por primera vez…

-¡Alto-alto!-ya-hemos-llegado…-¿Por-primera-vez?-Estás-chiflado…

Los dos ermitaños se detienen cerca del silbido de un manantial. Parece brotar muy dentro de ellos mismos, casi escondido; ya cae la noche y las hojas son negras estrellas batidas por un brillo cósmico desfigurando aún más sus viejas cicatrices, divinizando sus sabios rostros dormidos en el ayer. Incontestables se sientan a prudente distancia el uno del otro; amándose gota a gota.

-He aquí el diario.

El viejo asceta cansado abre su objeto encontrado, dejando volar las hojas de periódico, acabando por caer en las aguas sagradas, devoradas por sus pequeños habitantes. La contraportada de Bulgákov prefiere ir en dirección opuesta, y entre la angosta selva una pantera la despedaza entre sus feroces garras. El gravado del Kamasutra vuelta hacia el oeste hasta impactar en la cara de un joven estudiante camino de su casa. Así pues, cuando el mensajero del oeste lee el soneto cae de espaldas, rígido y una gran luz ciega a su compañero de angustias. Cuando éste abre los ojos un gran tigre se abalanza sobre él hasta devorarlo. Su rugido se escucha tanto en el este como en el oeste, y varios pájaros salen de sus nidos en busca de los restos de los restos de comida olvidados, cundo el tigre se pierde en lo profundo, enjaulado. Entre el insumiso silencio se escucha levemente:

(Soltadme-soltadme)

Comentarios & Opiniones

geniodulce2013

Apreciado Alastor seria divertido y hasta amañador pasar una tarde al lado tuyo escuchando tus versos que endulzan divierten y arrullan al lector un saludo

Critica: 
Yan

Intenso y agradable tu bella obra, me acompañe de un buen chocolate caiente. Siempre es un placer leerte mi querido Alastor. Besos con cariño.

Critica: 
Joelfortunato

Excelente relato, buen uso del espacio expresivo, bellas imágenes, desarrollo discursivo que mantiene la tensión intratextual, conjunto de mensajes y símbolos en una armonía grata a la lectura. Saludos y felicitaciones. Gracias por compartirlo.

Critica: 
Alastor

Saludos queridos amigos, muchas gracias por compartir su tiempo en mis textos, por su amabilidad y por su cariño. Les envío mis mejores deseos para ustedes y todos mis respetos.

Critica: