Final para un relato de terror

poema de Alastor

…Y es que cada vez que me niego a fumar
Pero aún quedan residuos de una muerte lenta
Hilvanados entre mis dedos enterrados en tinta invisible
Me armo de valor para decirme:
“Solo acabaré este asqueroso cigarro
Si mi mechero preferido que sunca posee gas,
Por ser mi predilecto, arde a la primera.”
Y el muy hijo de la grandísima… arde
Como el infierno cuando vio bajar
Al mismísimo Hitler para acogerlo
Durante toda la eternidad.

Comentarios & Opiniones

Yan

Saludos mi querido Alastor, perfecto final. Besos con cariño.

Critica: