Una prosa mal redactada

Déjame contarte una historia,
algo triste y anticuada,
de un pequeño niño
con una vida no tan soñada.

Desde siempre intentó
Ser fuerte y obediente
Pero un día se cansó
Vaya a saber lo que le hizo la gente.

Sus primeros pasos siempre fueron en casa.
Su vida era una burbuja sellada.
Su niñes un día fue robada.
El mundo lo castigó cuando no había hecho nada.

Le tocó crecer, salir adelante
Como si de resiliencia se tratara.
Le cortaron los sueños,
Perdió sus pequeñas alas.

Pero pasó el tiempo y ya en versos no se acomodaba, por eso prefirió que de prosa se tratara. Escribió y escribió hasta que sus lágrimas fueron enjugadas, respiro profundo, miró el reloj, 21:30 marcaba.

-Ya no me quedan más ánimos, simplemente una historia mal contada, sueños caducados, ansiedad, depresión, maldita soledad de añoranzas. -

-Ya no aguanto, me quiero ir, volar y que no sea pegado a la almohada, abandonar este cuerpo putrefacto y correr libre hacia mi mundo más soñado-

Mala decisión. Una, dos, tres y cuatro. Las tomo en conjunto, cierro los ojos y por fin me alejo del espanto. Monto vuelo, me despido de todo lo que alguna vez fui y me hizo tanto daño, me voy lejos, y por fin el eterno descanso...