Hasta nunca.

Ve, besa los labios
de las mujeres que más te parezcan atractivas.
Huele sus perfumes
y recuerda mi aroma impregnado sobre tu piel.

Sonríeles con esa sonrisa tan varonil que tienes
y recuerda las veces que yo provocaba esa sonrisa.
Dedícales tus mejores canciones
y yo guardaré nuestra lista de reproducción.

Cuéntales tus secretos
y aquellas cosas que te carcomían
la cabeza,
mientras yo aún mantengo la boca cerrada.
Muéstrales el mundo como me lo mostraste a mí
desde aquella banda hasta el universo.

Hazlas enojar y espera a que se calmen,
como yo siempre permanecía calmada para los dos.
Míralas a los ojos luego de darles un beso
y trata de encontrar algo que las diferencie de mí.

Háblales de futuro,
incluso si tú aún no estás listo para seguir.
Ríete de sus muecas
y actúa como un niño si es necesario,
mientras se diviertan cualquiera cosa no parece importante.

Juega con sus cabellos
y espera a ellas jueguen con el tuyo
y descifren ese olor a almendras que algún día yo decifré.

Sobre todo,
ama si es necesario,
y llora si también lo es,
después de todo somos humanos y el dolor forma parte de nuestra anatomía,
sin embargo,
no estaré cuando lo descubras
y lastimosamente me habré ido,
porque a veces necesitas abandonar momentos
y volverlos en memorias.