TE AMO CON TODO EL ALMA (POEMA 84)

TE AMO CON TODO EL ALMA

Alimentarme de ti, es enamorarme de la luna,
es enamorarme de los verdes campos, del rocío de las flores,
es enamorarme del sol, de los días de lluvia y de todo lo que me rodea.
Alimentarme de ti, es enamorarme de tu cuerpo, de tus manos,
es enamorarme de tus ojos, es soñar con tus caricias,
soñar con tu alma junto a la mía,
es estar al tanto de tus alegrías, de tus caprichos, de tus ilusiones.

Alimentarme de ti, es oír tu voz cuando me dices te quiero,
es enamorarme de tus manías, de tus virtudes, de la magia de tus sueños,
es enamorarme de tus labios, de esos besos apasionados.
Es poner toda la imaginación y la fantasía a tu servicio y a tu antojo,
es saber cómo piensas y como te gustaría que te amen,
saber de tus penas, de tus quebrantos,
que tus alegrías también son las mías,
y vivir esos momentos intensamente, a plenitud,
solos los dos, para amarnos más…

Por ejemplo, saber que sientes cuando me miras,
saber que sientes cuando me besas y cuáles son tus deseos más preciados.
Enamorarme de ti, es saberte contenta, es verte sonreír,
es verte en un mundo de ilusiones,
es enamorarme de tus miradas cuando me sonríes.
Es enamorarme de tu cintura al verte respirar, de tus palabras al escuchar tu voz,
es enamorarme de todo lo que representas, sin quitar ni agregar nada.

Ni la fuerza del sol con toda su vehemencia,
ni con toda su violencia desatada, podría apartarme de tus besos,
porque alimentarme de ti, es remover mis recuerdos al infinito y ubicarme en ellos,
para disfrutarlos y revivirlos una y otra vez, hasta quedar exhausto de felicidad.
Dios, el señor todo poderoso, me ha dado el privilegio de ser el hombre de tu vida,
puedo decir que, enamorarme fue una experiencia sublime,
el acariciarte y tenerte entre mis brazos me hizo sentir vivo
y al reflejarme en tus ojos pude advertir la luz celestial.
Esos momentos los viví intensamente como una joya preciosa
y como el tesoro más preciado, deseo conservarlos en mi memoria para siempre.

La mente es como un jardín que debes cultivar,
abre espacios para creer en Dios.
Sí liberas tu conciencia de la pesadumbre
y te entregas al amor completamente, serás bendecido.