Volver a casa después de decir adiós.
¿pasaron cientos de años?
¿somos otras formas de vida ya?
¿o fueron segundos?
¿seguís detrás esperando que me de la vuelta?
volver a casa es una amalgama
de lucidos portones oxidados,
de persianas desteñidas
y fragancias dulces pero, escasas.
volver a casa es desnudar
esa soledad que riñe conmigo
una alegría que se ríe y
gira su cabeza, me besa la frente
y se marcha dejando huellas de lodo.
volver a casa es aun tragedia
con trazos de drama y traición.
simétrica con las plantas y arboles
que veces si, veces no,
crecieron sobre el césped
y sobre mi herrumbroso cuerpo herido.
entro a casa y mis hombros
se desatan los nudos
se despojan la carga.
pero la hoguera no chisporrotea,
los niños no cantan
la cama se hunde en el chirrido del parqué,
y no hay cena esta noche,
ni mantas, ni plantas o aves en el jardín.
volver a casa es un pecado sin perdón
un "este traje, este perfume,
este trabajo duro soy yo"
y ves entonces nubes imposibles
y se columpian las cartas
y el destino avejentado y demente
reparte tu ultima mano.
y cierras los ojos
el gozo inunda tu cuerpo.
volver a casa es muchas cosas
pero muchas cosas pasaron
mientras no estabas en casa.
¿quien ha vuelto a casa entonces?
¿realmente eres tu?
¿has "vuelto"?