“Fuimus semper”. (Siempre fuimos).

“Fuimus semper”. ( Siempre fuimos).

Fuimos el hambre del guerrero
en pleno desafío,
fuimos las ganas de triunfar
frente al espejo de los miedos,
la primavera en silencio
posada sobre los hombros,
del horizonte de los años.
Fuimos la chispa en los ojos fatigados,
tras las sombras de un celaje
encortinado...
fuimos bálsamo ante el poderoso Goliath
usurpador del sosiego,
chorros de mieles escurridas por el deseo.
Fuimos tripulantes de un velero
con destino asimétrico,
hacia las catacumbas de Palermo.
Fuimos el polvo azulado
de las alas inquietas,
el vuelo travieso acuartelado
tras las coquinas saladas
de los muros del castillo,
fustigado por la las olas de febrero.
Fuimos el lujo de un letargo escondido,
en lo inhóspito de un cráter de la luna.
Fuimos las nobles armas
de dos almas escudadas,
con las ganas de habitar cuerpos
en universos paralelos.
Fuimos la vid exprimida
sobre la lengua ebria y cortada,
por el filo de la copa...
palabras mordidas entre
las pausas de los besos,
apretando la garganta desnuda
de pudores.
Fuimos las siluetas descubiertas,
descorriendo el velo
de la dicha conjugada,
del clímax anhelado.
Fuimos el secreto amplificado
de una historia abortada,
escrita bajo las piedras
con la tinta del aguacero.
AC.

Nota: se ha usado una frase en latín para el título de estas letras, con el fin de ofrecer una idea de un sentir que se fecha desde una época anterior y se continúa a través del tiempo.