Sin palabras

Me gustas de una manera especial
como puede gustarme un buen vino
o las líneas de un libro.

Me gusta que guardemos las palabras,
que maduren en silencio,
que lindo poder darle lugar al deseo,

La piel se viste de códigos,
y mis dedos en tinta
las caricias se convierten en las letras
descifradas en tu muñeca

Y mientras caen,
miedos y prejuicios,
quiero que esta noche hablemos
en el único idioma que importa

Aquí, donde las palabras sobran,
el deseo es gramática,
y nuestros cuerpos,
poesía en construcción.

Porque me gustas de una manera especial
como puede gustarme el aroma del café
o el calor de una manta en una noche de invierno.

No emboscamos un "te quiero",
porque el verbo aún tiembla en la boca,
y el peso de su sonido sería demasiado
para una lengua que se niega a lo dictado.

La promesa de una página en blanco,
cuando el cuerpo no entiende de diccionarios
los lunares son la cartografía
de mi vacío
y tu vacío