Vivo entre el Cielo y el Infierno

La otra noche amé tú desnudez,
porque desnuda hipnotizas mis poros,
como hace el agua de mi boca cuando entre tus piernas me imploro.

Tu desnudez derriba mi calor con sus límites,
me abre todas las puertas para que te adivine,
Me enardo en encanto al escucharte reír,
Víctima de mis besos traviesos,
En pasiones de perdidos tiempos.

Tu piel dulce y sabrosa que respiro y que degusto
pasa a ser mi universo,
Mi complemento perfecto,
El credo que me nutre,
la aromática lámpara que alzo estando ciego
cuando junto a las sombras los deseos me ladran.

Cuando te me desnudas con los ojos cerrados
cabes en una copa vecina de mi lengua,
cabes entre mis manos como el pan necesario,
cabes bajo mi cuerpo más ardiente que su sombra.

Pero en tú desnudez descubro que,
Eres esa mujer difícil, mezcla de ángel y demonio,
Miel y tabaco,
Agua y aceite,
Eres día y noche.

Cuando la gente al verme a paso agigantado me preguntan donde vivo,
Siempre respondo que vivo en ella,
En mi Beba de Ojos Color Café,
Porque al besarla,
Descubro en Ella,
Que mi existencia está pérdida,
Y al verla, sonriente, tranquila, entregada,
Reflexiono y pienso que,
Vivo entre el Cielo y el Infierno,
aquí en la Tierra.

Aldo Vera

*Dedicado a mi Beba de Ojos Color Café, Café de Antaño que enamoran.