Tu Fiel Enamorado

La otra noche estuve yo abrazándote apasionadamente,
Mis brazos no soltaban tu cuerpo fruto del Ying Yang,
Mezcla del bien y el mal,
Cuerpo angelical y endemoniado a la vez,
Mezcla perfecta entre deseo locura y pasión.
Tus labios me besaban muy amorosamente,
Mientras me sonreías con ternura y alegria total.

Mis labios muy traviesos hurgaron por tú cuello,
Mis manos de improviso lo fueron a ayudar,
Mis ojos descubrieron debajo del cabello,
Un lunarcito hermoso queriéndose ocultar.

Lo capturé de pronto y lo llene de besos,
Mientras tú te sentías a punto de estallar.
Amor, no imaginas cuánto quisiera besarte hasta los huesos.

Yo no soy culpable de quererte tanto,
Y si por quererte me mantienen preso,
Sólo reconozco el robo de un beso,
De un beso escapado de tu cuerpo santo.

Si acaso me quieres como yo te quiero,
Juro devolverte el beso robado,
En esos tus labios color rosado,
Y en ellos quedarme por siempre prisionero,
Bajo un juramento sagrado,
De ser por siempre,
Tu fiel enamorado.

Aldo Vera.