umbria 3

poema de umbria

Frenó el latido,
detuvo el silencio.
Ningún suspiro,
muere lento y calmado.
Todo oscuro y eterno,
sin paredes que retumben.
Se oyó un suspiro,
yace ahogado en su lamento,
vive hoy muerto y herido.
Ya no sufro, ya no temo.
levanta el cuerpo y fluye lento.
Cada vena rompe el miedo,
ahora oigo cada paso,
ahora lucho sin cansancio,
ya no duele si no empiezo,
cada canto en mi fracaso.