AL FINAL SIEMPRE SE VE EL SOL

Hoy la noche se ve más bonita que nunca
y por la ventana llega el resplandor de la luna,
veo como cae al suelo algo brillante
que al tocarlo forma un pequeño charco.

Solo pienso que tengo que hacer,
por que me siento tan vacía,
no sé cómo llenar ese espacio en mi corazón
me doy la vuelva reflexionando en mi vida,
no hay nada malo en ella
tengo todo lo que pueda necesitar,
pero igual en las noches al quedarme sola con mis pensamientos
algo me falta.

Me siento en el sofá blanco de la sala
respiro profundamente y en poco sale un suspiro,
acaso estoy haciendo algo mal en mi vida
o de pronto me falta mucho por experimentar.

Sin importar nada de lo que haga
mis expectativas y esfuerzos nunca son suficientes,
pero no me arrepiento de todo lo que he hecho
o acaso no he hecho nada importante,
acaso el silencio debe rodearme
pero hasta cuándo.

Son preguntas del destino
o preguntas que yo sola me hago,
acaso debo continuar sin importar el mundo entero
o quedarme de pie resistiendo los golpes de la vida
pero protegiendo a los demás.

La tierra me tiembla y solo puedo repetirme
como en otras noches,
mañana será un nuevo día
y todo va a estar mejor,
olvidando lo de la noche
y admirando un nuevo sol.

Por que pasado es pisado, presente de frente
y futuro sin mente,
aun no se ha acabado los nuevos amaneceres
que presentan el resplandor de un nuevo día,
y seguirán apareciendo las oscuras noches
pero con la guía de una hermosa y grande luna,
las esperanzas es lo último que se pierde
pero al mismo es lo más difícil de creer.

Nada es imposible en esta vida
pero no significa que todo sea fácil,
y todos los suspiros llevan a desahogar del corazón
con las lágrimas iluminan una nueva solución,
que nos llevara a creer en el mañana
y la esperanza de un mundo mejor.