La alcachofa

Yo trabajé en el campo, orgulloso me siento de ello. Pisar la tierra, la azada al aire y las manos temblando; no sabía nada más que debía de ser rudo con la piedra y blando.

Los guantes de cuero tirando de la alcachofa y muchas veces sangrando... mientras tanto seguía con mis manos trabajando.

Se que es trabajar de sol a sol, y en penumbra entre tanto... nublando, lloviendo o con sol el trabajo en el campo, nunca se termina. Más en lanzar ramas de campo a campo, otra vez y por lo tanto, mis manos acabaron sangrando.

Quitar una rama desordenada, pisando con cautela, ágil como una gacela y terminé con el punzón clavado. El pie dolorido y la cuerda en las manos, ya no temí por el pie, más acabar el trabajo deseaba.. se terminó el agua, ni media hora quería pasar, el solo abrasaba mi cara; pero el trabajo debía terminar.

Y así pasó un mes, y cuando se acabó el trabajo, daría todo por volver, y pedir a Dios que me deje pisar la tierra mientras nadie la trabaje como yo... mientras viva en ella seguiré pisando.

Comentarios & Opiniones

Penelope

El sacrificio en la vida es el mayor referente, la paciencia, la fortaleza de carácter, la resistencia y el aguante para hacer frente a las carencias y a las dificultades, da sentido a la existencia. Precioso escrito lleno de sabiduría y amor!

Critica: 
María del Rocío

Qué placentero pasar por su experiencia y la satisfacción de trabajar la tierra con ese respecto que usted le tiene. Gracias por compartir.

Critica: 
Nicolás F. Fodor

Gracias por vuestros comentarios, me alegra qu

Critica: 
La honda de David

El trabajo dignifica

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

El labrador, grande y sabio, trabajador incansable que merece todos los respetos. Grata lectura. Saludos.

Critica: