Soneto Alma

poema de Merluna

Tu valle, habitáculo del
sol,
atardeceres de raíces
fuertes
y con despliegue de hojas de
suertes,
convertidas en flores de
charol.

Calzas un valle de amor,
timol,
caléndula para que no lo
entuertes,
homenaje para mis
contrafuertes,
cristales en mi ser de tu
mentol.

Gloria en este valle
sanador,
flores en tu curtida
inspiración,
de regalo, tu vientre de
color.

Y te unes a mi aclamación,
serpenteas mi halo
inspirador
con llanos y surcos de
curación.