Atrapada

Atrapada,
presa de mis manos
que no hablan,
mi mirada y mis besos
se llenan de nostalgia.

Nostalgia visitada
por tu magia,
esa que limpia la vieja
mugre de mi cuerpo.

Mi cuerpo, mi cuerpo
que ahora se confunde
con el tiempo para que
me crean tierra,
o reminiscencia.

Atrapada,
presa de un mensaje,
bocanada de aire
que respiro aun muerta
en este largo y vivo cementerio.

Cementerio que recorro a diario,
para encontrarte latiendo.
Latiendo, tocándome los huesos
con tu boca tibia y ausente.

Atrapada, presa,
a tu paso, a tu voluntad…
hasta que lo sacramental
nos ajusticie por tanta ausencia.