Una pausa

Ayer realmente la euforia me mintió, te hizo un ser grotesco y odiado por cada poro de mi piel.

Y al llegar la noche...apareceis en mis sueños, tú y ella, no lo dudo ni un instante, maravillosa mujer.

Admiración por ella, por su ser incondicional, se que siente como el mío, que una parte de tu ser está o estuvo en otro lugar.

En mi sueño yo me sumergia en la oscuridad, ni quería acompañaros a bailar, pues con otros es lo que planeabamos tan normal...

Tú girabas, me tomabas de la mano y cuando los demás contiuaron, me llevabas a un enorme coche aparcado para arrancarme la ropa sin más.

Mas el sexo no me decía nada, tu no te entregabas, llegó ella, descubriendo la trama, se marchaba.

Yo y tú nos despojamos de las vidas pasadas y entonces la grosería en dulzura se tornaba y solo queríamos hacernos el amor.

Mayte & nadie, solo mi corazón.
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