Tren

Las palabras fluyen incoherentes,
Susurros al oído, sin orden aparente,
El silencio me abruma, y me aterra profundamente,
Pero aquellos murmullos parecen el ruido de un tren Sin rumbo aparente
Mientras las notas caen como gotas de agua, una tras otra,
Cuando mi arco juega tímidamente, saltando de cuerda enérgicamente,
Tratando de no fallar una nota de esta canción inexistente,
Que está presente en algún lugar de aquella estación temporal,
Donde los pensamientos abrazan el alma,
Creando un sucio charco de notas tocadas torpemente,
Pero que parecen decir más que la canción más compleja,
Aunque esclava del presente, y por tanto pasajera,
De aquel tren del presente, llevando, y trayendo toda clase de pasajeros diferentes,
Monólogos, Bailes, una pintura abstracta,
Una canción de nadie, o inclusive la poesía más obstinada,
Esos pequeños registros del encuentro de alma y mente
Aquellos que pasan fugazmente de la estación temporal e inexistente
Tierra de todos, pero perteneciente a nadie,
Con caminos que se abren y cierran torpemente,
A veces inaccesible y misterioso.