Al reencuentro de un amor herido

Hoy tuve un sueño y en mi sueño estabas tú, eras tú la chica que estaba acostada bajo la sombra de un árbol de plata en aquel árbol dónde yo había estado y que por cosas de la vida y sin darme cuenta me fui alejando y alejando intente regresar para acercarme a ti más mis pasos eran en vano sentía que no avanzaba, más yo triste me quedaba sin poder yo hacer nada para estar cerca a ti, caía la tarde los rayos del sol dejaban de brillar mas yo impotente sin poder avanzar solo de lejos te podía contemplar, más tu mirada no veía, sin saber porque te pusiste de pie y de pronto el árbol empezó a brillar dando luz a todo lo oscuro era como un árbol mágico las ramas se movían dibujando tu figura como pidiendo que te quedes eras tú que le dabas vida de pronto empezaste a caminar lentamente hacia mi mirándome fijamente te acercabas a mí y pude ver tu mirada llorosa y de pronto sin saber porque me empecé a mover y acercarme a ti, sin entender caminaba rápidamente mis ojos no veían otras direcciones solo se dejaban llevar con la dirección de tus ojos, el árbol empezó a dar un resplandor de brillantes con mayor intensidad el cual con una voz susurrándome al oído el árbol me hablaba y me decía. eh allí la niña de tus ojos cuídala porque ella mientras estaba acostada me decía que su corazón esta partido y que no encuentra el camino para que su corazón dejara de llorar , mas yo le dije levántate, eh allí el camino levanta la mirada y tu corazón dejara de llorar, entonces pude entender que era el amor que yo había perdido y gracias al árbol el cual me guiaba hacia ella la pude encontrar mi corazón empezó a palpitar con mayor intensidad mi cuerpo empezó a temblar ella se acerco a mí y sus lagrimas dejaron de caer al sentir esos momentos de ternura el cual nuestras almas se daban y sin palabra alguna tan solo con la sensación de nuestros cuerpos nuestros labios se juntarón y sellamos con un beso nuestro amor y juramos nunca más separarnos.