EN LAS TRINCHERAS
Apostados en trincheras,
esperan llamadas de muerte,
en las zanjas recluidos,
donde paz no se halla siempre.
En la noche tormentosa,
por el lejano horizonte,
pálida se va la luna,
anunciando mala suerte.
Crujíos lejanos se oyen,
destellos de luz se vierten,
por las bocas infernales,
de las armas muy calientes.
Llegan a ras de tierra,
sus venenosas serpientes,
y dejan de sopetón,
sembradas en las trincheras:
heridas, dolor y muerte.
Un compañero que grita,
otro al lado lo sostiene,
nada se le puede hacer,
otra vida se nos pierde.
Es su frente un surtidor,
del que mana brava sangre,
muy valerosa y caliente.
Sobre el suelo caído queda,
cuerpo de soldado valiente,
en una guerra de hombres,
que nadie quiere ni entiende.
Solo las nubes lloraron,
la caída de un valiente,
pues las armas reclamaban,
seguir luchando en el frente
Sobre el autor
Juan Antonio Conde Castro
Un jubilado que quiere sentir la poesía
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Comentarios & Opiniones
En la Primera Guerra Mundial, fueron el cementerio de muchos soldados, inspiradora obra Juan Antonio, un gusto leeros como siempre.
Una hermosa obra señor transporta al lector siempre
Bien descrito ese olor a sangre, a muerte, a pérdida en las trincheras por una guerra del hombre contra el hombre; terrible realidad, siempre un placer la lectura, abrazos querido an daluz, buenas tardes.
Tan cierto y triste, que realidad que nadie quiere ni entiende, bien plasmado desde la trinchera, que caigan las armas y venga la paz a este mundo que tanto lo necesita, un saludo con cariño
Juan Antonio Conde son tan innecesarias las guerras y tan triste el olvido de los valientes obligados a estar en la contienda. Grata lectura. Saludos.
interesante , poema pareciera que narra la guerra de trincheras en la primera guerra mundial.
Estimado abora: las guerras, bien sean mundiales o locales, generan muertes, sepulturas, destrucción, odios y desprecio. En consecuencia debemos evitarlas, y luchar por acabar con las que están abiertas. Gracias por su comentario. Saludos cordiales!
Estimado Silencio: le agradezco su visita y
comentario. Saludos cordiales!
Querida Xio: las guerras, el mayor error que pueden cometer los seres humanos. De ellas no se deriva ningún bien , y sí graves y perdurables daños. Hoy los medios nos lo hacen ver con toda crudeza. Muchas gracias. Un abrazo muy entrañable y cálido.
Estimado Japi: ¡que callen y caigan las armas para siempre!¡Que solo se escuchen palabras de paz y entendimiento entre los pueblos. Comparto su opinión. Tenga feliz día. Saludos cordiales!
Estimada María Cruz: Solo la desmedida soberbia y ambición de los hombres y pueblos justifican su absurda existencia. No produce ningún benificio, y sí graves y permanentes perjuicios. Gracias por su visita. ¡Saludos cordiales!
Estimado Ambukkazoo: denuncio todas las guerras. Los refugios y trincheras como elementos de defensa y ataque, son elementos, amén de las armas, elentis representativos de todas ellas. Que debieran no existir. Pero la condición humana las hacen
posibles. La ambición, la soberbia y ansias de poder, son quienes las generan y alimentan. Tan pronto Dios creó al hombre, ya se produjo la primera entre los hermanos Caín y Abel, con consecuencia de muerte. Y ahí seguimos. Saludos cordiales!
Bella poesía mi adorable amigo,feliz Navidad y próspero año nuevo lleno de bendiciones
Muchos besos y abrazos con todo mi cariño y admiración
Estimada Viki: discúlpame por no haber respondido a tu grato y amable comentario. Me he aislado de redes y publicaciones en unos días de descanso y relajación. Espero los hayas vivido con el amor y felicidad que mereces y que el presente 2023 te sea
Propicio y veas hechos feliz realidad cuantos proyectos y objetivos te propongas. Con mi afecto y cariño, recibe un abrazo muy entrañable y cálido. Besos.