Déjame

Déjame

Déjame ayudarte a reinventarnos, a volver a intentarlo, a apuntarle a la felicidad una vez más para esta vez no fallar...

Déjame volver a vernos juntos nuevamente y perderme en la contemplación de tu rostro sereno, desbordando felicidad al sentirte abrigada, segura, protegida, amada...

Déjame sentir el confort de tu compañía una vez más, la seda de tu piel, el calor de tu cuerpo, el elixir de tu boca, la cálida ternura de tus brazos, el temblor de tu cuerpo en la cúspide del amor; dejame volver a ser lo que nunca debi dejar de ser: tu amante, tu hombre, tu amigo; y perderme en tu intensa mirada que tanto añoro...

Déjame volver a soñar con un futuro mejor, posible, plausible pero a tu lado, lleno de esperanza y de fe renovada...

Déjame volver a ti para más nunca pensar en un cielo distinto a ti, en una tierra más fértil que la tuya, en un tálamo de amor más mullido y más tibio que el nuestro amor...

Déjame mostrar al mundo lo que es la felicidad cuando hay amor del bueno, como se curan las heridas, las cicatrices se suavizan, y un renovado corazón vuelve a latir con fuerza e ilusión...

Déjame convertir en un largo y ardiente verano todas las estaciones que faltan por venir, sólo para ti...

O simplemente déjame.

JR
(20.08.2016)