La mona y la perra

En un zoológico de Méjico
nació una bonita mona
no se imaginaba la pobre
la vida suya tan azarosa.
Pronto se quedó huerfanita
entonces sola y desamparada
se nos quedó nuestra monita
pobre monita desafortunada.
Decidieron sus cuidadores
al lado de una perra juntarla
que ninguna sola estuviera
crear amistad entre ambas.
Al principio la cosa fue extraña
son animales muy distintos
pero amaneciendo cada mañana
no les pudieron los instintos.
Se hicieron muy buenas amigas
y se entendían perfectamente,
hicieron más que buenas migas
y ellas se querían realmente.
Y llegó una muy buena noticia
la perra se quedó embarazada
la mona estaba muy contenta
era una alegría algo inesperada.
La monita de ella no se separó
estuvo ayudándola todo el rato
la tuvo cuando más la necesitó
hasta que llegó el momento grato.
Ahora hay dos madres distintas
para los pequeños cachorros
son muy amigas y unida familia
felices de estar juntos todos.