amantes

estamos hechos los amantes
para perdurar en los cuerpos
como el llanto en la mejilla
el amor en la tristeza
como en los palacios
su estructura de acero
como en el canto el éxodo
en la esperanza los sueños
en el fasto adoquín como nardos
en la gloria extraviada
como en la venia del cielo

estamos hechos los amantes
para perdurar en el cuerpo
como la tierra cultivada
como la virtud inhiesta
como la beatitud del templo
la mano al surco arraigada
como el agua en el mar
y la fe inclinada en el cielo

estamos hechos los amantes
de los que nos perduran siempre
Y de los que nos mueren a tiempo
por eso ignoramos al viento
y adoramos la luna
por eso envidiamos el sol y su reflejos
por eso las raíces a los muros
y las puertas entreabriendo
Por si algún amante dice su nombre
Por si alguna forma nos señala
depilando la roca y la montaña
para trocarnos arboles en invierno

de desamores
están hechos los amores
y están hechos de los cuerpos
los amantes en la noche
y los arboles como el alma hechos

están hechos los amantes
para perdurar en los cuerpos
envejecer
morir,
tramar amores
Desenredarlos
y extraviarse dulcemente en los recuerdos